Hace unas noches vi en la tele una de las películas de X-Men. ¡Si! Fue uno de esos días en los que tienes tiempo de sentarte a ver plácidamente una película y mira por donde me tocó esta.. En ocasiones las cosas mas tontas nos hacen reflexionar y ésta en concreto me hizo pensar en un artículo que escribimos hace dos años, y en la capacidad o la gran resistencia por contra que tienen las empresas en adaptarse al entorno. Y es que… mira que es difícil cambiar… ¿Verdad?
Siendo en origen especialista en Biotecnología creo recordar que los mutantes son aquellos seres vivos que experimentan cambios en el ADN. Esta mutación les sirve para adaptarse mejor al entorno y conseguir prosperar de una manera optima frente a los no mutantes, provocando de este modo un paso más en la evolución de la especie.
Al igual que sucede con las especies ocurre con las empresas… si si… Las hay «Mutantes«, como por ejemplo serían empresas como Apple y Google, y las hay que no lo son tanto, como podríamos decir que son Kodak o Nokia…. Estas ultimas no se adaptan al entorno cuando éste cambia, o al menos no lo hacen con la rapidez necesaria para que estos cambios no solo no le afecten sino que se erijan incluso como una gran oportunidad, como sí lo hacen aquellas que evolucionan su ADN de manera tal que, no solo logran la supervivencia, sino que reconquistan el éxito. A este segundo grupo de empresas le llamaremos empresas «Zombies«.
Empresas Zombies
Las empresas «Zombies» permanecen inalterables a su esencia resistiéndose a aceptar que los tiempos son otros, que han cambiado, luchando por preservar ese modus operandi que les hizo triunfar para intentar continuar monetizando esa gran inversión en ilusiones, tiempo, recursos, creencias que le hicieron triunfar en su momento, manteniéndose escépticos en ciertas ocasiones y ciegos en otras a lo que ocurre a su alrededor y no escuchando las señales, creyendo erróneamente que serán capaces de, con las mismas prácticas, preservar el éxito, empresas que creen que el secreto del éxito no muta, cuando, la mala noticia, o tal vez la buena, es que sí, el secreto del éxito también muta.
A toro pasado como se dice comúnmente, qué fácil es decir aquello de » ¡Pero si estaba claro!», «¡Pero cómo no se dieron cuenta y no reaccionaron!» y todas esas cosas que nos hacen sentir tan bien porque nosotros… nosotros sí que nos hubiéramos dado cuenta… o no..
Empresas Mutantes
Toda esta reflexión me lleva a intentar plasmar en una lista de 15 la síntesis de mi experiencia en torno a cuáles son algunas de las características mas destacadas que tiene una empresa mutante en contraposición a las que no tienen las zombies. Vamos a por ellas:
Las empresas mutantes:
- No gestionan el cambio sino que provocan el cambio.
- Se replantean periódicamente el satus quo, repensando cada cierto tiempo su modelo de negocio.
- Son rápidas a la hora de reaccionar ante los cambios del mercado.
- Poseen organizaciones dinámicas y autónomas en las que se fomenta la toma de decisiones por parte de los directivos sin la «necesaria aprobación por sistema» por parte de sus superiores de todo tipo de iniciativas.
- La comunicación entre departamentos es continua, fluida, fácil y natural.
- Los distintos departamentos conocen los proyectos e iniciativas del resto e intervienen en ellos.
- Tienen organizaciones planas o, lo que es lo mismo, poco jerarquizadas.
- Se premia la proactividad, el intentarlo para aprender, careciendo de importancia el fracasar de manera controlada.
- Son eficientes en el uso de los recursos. Estas empresas no tienen holguras y dedican los recursos a lo realmente importante.
- Gozan de flexibilidad organizativa, y enfocan sus recursos económicos y humanos en los proyectos estratégicos, pero no por ello, inamovibles.
- Estas empresas integran a clientes y proveedores para adaptar y mejorar continuamente la cadena de suministro y adecuarla a las necesidades del cliente.
- Están pendientes de las tendencias y movimientos del mercado y de la competencia.
- Coordinan de manera precisa y clara la estrategia con la acción.
- El contacto permanente con los clientes es una norma inviolable que les permite adaptar productos existentes y lanzar otros nuevos.
- La información sobre el cliente se recibe desde múltiples canales y no en exclusiva por parte del departamento comercial sino de manera sistemática por parte del resto de departamentos: I+D, compras, operaciones, totalmente concienciados de la importancia de la figura que da sentido a cualquier empresa.
Todas estas, que no son pocas, forman parte de una lista abierta y creo que todas ellas están muy relacionadas con la cultura de la empresa, con su historia, están impregnadas por prácticas del sector, por las necesidades de los clientes, por el carácter de la dirección, pero también influidas directamente por las inquietudes estratégicas que la gerencia tenga y de sus ganas de imprimirle velocidad a su gestión.
La buena noticia es que cada una de estas acciones se puede implantar en cualquier empresa y por tanto, todas las empresas Zombies pueden convertirse en empresas Mutantes, al menos esa es nuestra experiencia. Con ayuda, tiempo y dedicación, trabajando en el aterrizaje de la estrategia, en la definición de la organización más óptima, en la comunicación entre departamentos, en lograr organizaciones más rápidas, más flexibles y más adaptadas al mercado conseguiremos evolucionar ese ADN para conseguir adaptarnos al entorno y prosperar, para conseguir tal vez mantener o recuperar ese éxito antaño logrado al que nadie queremos renunciar.
En Improven tenemos comprobado que aquellas empresas que tienen una mayor capacidad de adaptación son las que logran mayores grados crecimiento en facturación y en rentabilidad, mejor satisfacción del cliente, y por tanto, una mayor sostenibilidad y proyección en sus mercados.
¿Y tú? ¿Quieres ser una empresa zombi o una empresa mutante?