Los entornos BANI no solo son difíciles de predecir y comprender, sino que son caóticos, totalmente impredecibles e incomprensibles. Esto nos lleva a estar actualizados y prepararnos para el cambio, pensar en el corto plazo, aprovechar el momento como excusa perfecta para innovar y poder dar respuesta a casi cualquier circunstancia que pueda acontecer y en medio de todo esto le añadimos la guerra de talento en la que nos encontramos inmersos y que es una prueba más de este entorno BANI, quebradizo, ansioso, no lineal e incomprensible.