¿Qué pasa cuando no hay nadie dispuesto a tomar las riendas de tu negocio? ¿Cómo afectará la falta de relevo generacional a la continuidad de tu empresa? ¿Qué opciones tienes si la próxima generación no está interesada en seguir tus pasos? Estas son algunas de las preguntas que muchas empresas, especialmente las familiares, deben poner sobre la mesa en un momento dado.
La falta de un relevo generacional planificado puede poner en riesgo el esfuerzo de toda una vida. Por eso, te invitamos a acompañarnos a lo largo de las siguientes líneas, donde veremos las soluciones y estrategias más efectivas para asegurar el futuro de tu empresa. Incluso cuando no haya un sucesor/a claro a la vista.
Qué es el relevo generacional de una empresa
El relevo generacional en una empresa no es otra cosa que el proceso de transición en el liderazgo y la propiedad de una generación a otra. Evidentemente, en las empresas familiares, este relevo es particularmente significativo, ya que implica tanto un cambio de mando, como un posible cambio en la continuidad de los valores y la visión que han definido el negocio durante años. De ahí que la correcta gestión de este proceso, sea vital para asegurar la estabilidad y el éxito continuo de la empresa.
Hay que tener en cuenta que el relevo generacional en una empresa familiar, además de asegurar la continuidad del negocio, también protege el legado de la familia y fortalece los lazos entre las generaciones.
Este proceso debe ser meticulosamente planificado. Hay que programar los pasos a seguir. Considerar no solo las habilidades y competencias del sucesor, sino también su capacidad para mantener la cultura organizacional y adaptarse a los cambios del mercado.
Causas del relevo generacional en una empresa
La sucesión en una empresa familiar puede darse por varias razones. Algunas de las más comunes incluyen un relevo planificado, donde la transición se prepara con antelación, y un relevo forzoso o por necesidad, donde las circunstancias obligan a un cambio abrupto. Y, como cada empresa es un mundo, y más si es familiar, entender estas causas es lo que te ayudará a planificar adecuadamente y evitar problemas que puedan comprometer el futuro del negocio.
A) Relevo planificado
Estamos hablando del escenario ideal para cualquier empresa. ¿Cómo funciona? Este proceso se lleva a cabo cuando el propietario o líder de la empresa decide, con suficiente antelación, preparar a un sucesor para asumir el control.
¿Qué conseguimos? Una transición suave y bien gestionada, minimizando los riesgos y asegurando que la empresa continúe prosperando bajo la nueva dirección.
En un relevo planificado, el líder saliente puede mentorizar, enseñar, guiar al sucesor, proporcionándole conocimientos y experiencia acumulada a lo largo de los años. Esta mentoría va a darle la oportunidad al sucesor de identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento que podrían haber sido pasadas por alto.
Ventajas de un relevo planificado:
- Dispondrás de un mayor tiempo para la preparación, lo que va a permitir al sucesor familiarizarse con las operaciones antes de asumir el control total.
- Ayudará a reducir el estrés organizacional debido a que los empleados y otras partes interesadas se sentirán más seguros sabiendo que la transición está bien planificada.
- El sucesor puede introducir nuevas ideas y enfoques mientras mantiene la estabilidad, o dicho de otra manera, se abren nuevas oportunidades de innovación.
- El líder saliente tendrá tiempo para poder transmitir conocimientos clave, asegurando que no se pierda información valiosa.
- Es importante dar un tiempo suficiente para que el sucesor construya relaciones con clientes, proveedores y otros socios clave.
- Mejor gestión de los recursos financieros que ayudará a asegurar la sostenibilidad a largo plazo.
B) Relevo forzoso o por necesidad
En contraste, un relevo forzoso ocurre cuando las circunstancias, como una enfermedad, fallecimiento o un cambio inesperado en la situación personal del CEO, hacen necesario un cambio de liderazgo inmediato.
Sobra decir que este tipo de sucesión es mucho más complejo y puede generar inestabilidad si no se ha previsto un plan de contingencia. Por eso, la clave en estos casos es actuar con rapidez y claridad para mantener la confianza de los empleados, clientes y socios.
Hay que tener en cuenta que este tipo de relevos suelen venir acompañados de incertidumbre, dudas, envidias, etc., lo que puede afectar negativamente la moral de los empleados y la percepción externa de la empresa. Por eso, como consultoría, te recomendamos contar con un plan de emergencia que incluya la identificación de un líder temporal o un equipo directivo que pueda gestionar la empresa hasta que se encuentre una solución más permanente.
Desafíos de un relevo forzoso:
- El sucesor puede no estar completamente preparado para asumir el rol de liderazgo.
- Incertidumbre organizacional: La empresa puede encontrarse en un mar de confusión durante la transición.
- La falta de un plan claro puede desmotivar al equipo.
- Los clientes pueden perder confianza en la empresa si perciben inestabilidad.
- Puede surgir discordia entre empleados o familiares si no hay un sucesor designado previamente (ocurre más veces de las que crees).
- La empresa puede darse de bruces con problemas financieros si la transición no se gestiona adecuadamente.
Qué pasa si no hay sucesor en una empresa familiar
En algunos casos, puede que no haya un sucesor disponible o adecuado dentro de la familia. En estas situaciones, no queda otra que explorar alternativas para asegurar la continuidad del negocio. Pero, ¿cuáles son esas alternativas?
1. Permanecer como propietario
Una opción es que el fundador o la familia permanezca como propietarios del negocio, pero delegue la gestión a profesionales externos. Esto permite mantener el control y la propiedad de la empresa, mientras se asegura una gestión profesional y eficiente.
Y es algo que hemos visto en Procter & Gamble, donde la familia Prócer, ha mantenido el control de la compañía durante generaciones, pero ha contratado a CEO externos con experiencia para liderar la gestión diaria del negocio.
2. Renunciar a la propiedad
Otra opción es renunciar a la propiedad del negocio a través de la venta o transferencia a terceros. Esta decisión debe tomarse cuidadosamente, considerando el impacto en la familia y en la empresa.
3. Buscar un CEO externo
En ausencia de un sucesor adecuado, contratar a un CEO externo puede ser una solución efectiva, como es el caso de Coca-Cola. La compañía ha tenido una larga historia de CEO externos, incluyendo a Douglas Ivester y Mutar Kent. Esta estrategia ha permitido a Coca-Cola acceder a talento y experiencia de fuera de la familia fundadora.
No debemos verlo como un extraño. Si no como un líder externo con experiencia y habilidades comprobadas, que puede guiar la empresa y asegurar su continuidad.
4. Salir a Bolsa
Finalmente, una opción a considerar es la salida a Bolsa. Convertirse en una empresa pública puede proporcionar los recursos y la estructura necesarios para asegurar la continuidad y el crecimiento a largo plazo.