El evento organizado por Improven y Harvard Deusto bajo el título «Gestión Digital: una transformación imprescindible» ha reunido a algunos de los mayores expertos en transformación digital, para compartir sus perspectivas sobre cómo las empresas deben adaptarse para seguir siendo competitivas en la era digital.
La sesión, dedicada a las claves de la transformación digital, se ha realizado en Roca Madrid Gallery y ha tenido como invitados al director general de la ONCE, al presidente de Danosa, al CIO de Bergé y, de parte de Improven, al socio Director y al gerente de la zona.
Lluïsa Serrallach, directora de negocio de Harvard Deusto, ha moderado una reveladora mesa de debate en la que ha puesto de manifiesto la importancia tanto de las personas como de los datos a la hora de afrontar la digitalización de las organizaciones. En este sentido, se ha hecho patente la necesidad de concienciar, motivar e implicar a los empleados para facilitar el cambio cultural, además de garantizar una buena gobernanza de los datos para que las decisiones se tomen en base a información fiable.
Como ha apuntado Sergio Gordillo, socio director de Improven, en la ponencia introductoria, la gestión digital “es un maratón eterno” en la que siempre hay que tener presentes el corto, el medio y el largo plazo, algo que muchas empresas no tienen suficientemente sistematizado. En el contexto actual, en el que todo se ha acelerado, se trata de “decidir rápido, aprender rápido… y fallar rápido y barato”.
En Improven, creemos que «las personas, con un propósito, transforman lo que hacen para servir mejor. Si no hay personas que compartan un propósito, no hay nada que transformar. O ganamos tamaño o va a ser difícil la gobernanza de los datos para tomar decisiones». Esta ha sido la aportación final de Gordillo en su ponencia titulada Retos de la transformación. Entonces, ¿por qué no empezamos?
Tecnología al servicio de las personas
En un país como España, donde viven más de 4,5 millones de personas con algún tipo de discapacidad, Ángel Sánchez Cánovas, director general de la ONCE, ha pesto el acento en la importancia de aprovechar la tecnología como una herramienta de inclusión, “sin dejar a nadie atrás”, y evitar que se convierta en una barrera de exclusión, como sucede cuando no se piensa “en las personas diferentes”.
En este sentido, el directivo de la ONCE ha señalado la importancia de desarrollar tecnologías como los asistentes personales o la realidad aumentada para facilitar la integración de muchos ciudadanos. Y ha añadido que la digitalización va a permitir una relación más personalizada con los clientes para responder mejor a sus necesidades.
Pero, según este directivo, la digitalización también va a facilitar una “mayor permeabilidad” dentro de las empresas al eliminar barreras entre sus departamentos, lo cual “nos permitirá a todos hablar del bosque y no del árbol”. Es una idea en la que también ha profundizado Sergio Gordillo: “La digitalización va ir liberando de tareas repetitivas, va a permitir que se tenga que aportar valor interaccionando con otros departamentos o con el cliente”.
Una de las principales aportaciones del evento ha sido la explicación sobre cómo la tecnología puede empoderar a las empresas para que sean más flexibles y adaptables ante el cambio, creando una ventaja competitiva sostenible. Sergio Gordillo ha destacado que “la cultura empresarial debe transformarse en paralelo, adoptando un enfoque colaborativo y dinámico que favorezca la rápida adaptación a las nuevas tecnologías«.
Y es que, muchas veces la mejor forma de vencer las resistencias es ser conscientes de los beneficios del cambio. Como ha explicado Ricardo J. García Quílez, gerente de Improven, “cuando tomamos conciencia de lo que ganamos adoptando esas nuevas maneras de hacer, eliminamos una barrera importante”.
El difícil cambio cultural
Todos los participantes han coincidido en las dificultades que provoca en el proceso de digitalización la resistencia al cambio en las organizaciones. José Antonio Pérez Quintero, CIO de Bergé, ha señalado que en empresas de sectores maduros uno de los primeros problemas es “el cambio cultural”, ya que “parece que todo se ha hecho de la misma manera toda la vida”. Ricardo J. García Quílez, gerente de Improven, ha indicado que “el gran reto de toda transformación es generar esos cambios en las personas”. Y Manuel del Río reconoció que “en la transformación cultural hay veces que te desesperas”. De hecho, Sergio Gordillo fue muy taxativo en este tema al afirmar que “es más fácil crear que transformar”.
A la hora de afrontar ese cambio cultural, los participantes han ofrecido múltiples recomendaciones. Ángel Sánchez Cánovas ha indicado que en la digitalización de la ONCE lo primero que tuvieron que hacer fue “transformar las ideas y las conciencias” para romper la brecha digital, algo especialmente complicado en una organización donde el 88% de sus miembros son “personas con otras capacidades”. Y puso como ejemplo el cambio que supuso para los vendedores de la ONCE tanto la introducción en su momento de los datáfonos como los posteriores servicios digitales que se han ido implementando: en lugar de imponer, la ONCE buscó la complicidad de parte de sus vendedores más predispuestos al cambio, que actuaron como prescriptores ante el resto.
José Antonio Pérez Quintero ha dejado claro que la implementación de la tecnología debe estar al servicio de la estrategia y un “business plan”, destacando también el papel de la alta dirección en un proceso que debe ir “de arriba abajo, ya que no se puede transformar ninguna compañía sin el impulso directo “de los estamentos más altos”.
Por su parte, Manuel del Río ha explicado que en Danosa se creó un comité que se reúne como mínimo una vez al mes para seleccionar e impulsar los proyectos de digitalización que se deben implantar en la empresa. También ha destacado el papel de los “key users” en este proceso transversal de transformación, que son responsables de la implementación de los diferentes programas, “sus embajadores”. Además, el presidente de Danosa ha recomendado formación y la utilización de variables para incentivar los cambios.
La calidad de los datos
Otra cuestión en la que han incidido todos los ponentes ha sido la importancia de los datos y su gobernanza en todo el proceso de transformación digital.
Sergio Gordillo ha recomendado no confundir “datos” con “información”, al igual que el director general de la ONCE, y ha destacado la necesidad de contar con información de calidad para evitar discrepancias en la toma de decisiones y el despilfarro de recursos. De hecho, Manuel del Río ha remarcado esta cuestión al explicar que, en el caso de Danosa, “las discusiones por la veracidad de los datos eran horrorosas”.
José Antonio Pérez Quintero ha añadido que la gobernanza del dato es “absolutamente fundamental” para alcanzar el éxito, poniendo como ejemplo las posibles discusiones entre los miembros de un comité de dirección por discrepancias en la PNL, que se deben “a una desgobernanza absoluta del dato, bien sea en la captura, en la transformación, en la custodia o en la explotación”.
Por lo tanto, ¿por dónde tenemos que empezar? El futuro de las empresas es digital
Este evento nos ha dejado claro que las empresas que no implementen estrategias de gestión digital verán reducida su capacidad de competir en un mercado donde la tecnología es el motor de la innovación.
Los asistentes se han llevado una clara hoja de ruta sobre cómo abordar los retos de la digitalización, desde la automatización hasta la personalización del cliente, siempre con una visión estratégica que combine tecnología y personas. Y tú, también puedes hacerlo viendo la jornada al completo aquí.
En un mundo donde la tecnología evoluciona a gran velocidad, la transformación digital se ha convertido en el pilar sobre el que se construye el futuro de las empresas. No se trata solo de adoptar nuevas herramientas, sino de integrar la tecnología en el ADN de la organización para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el entorno digital.
¿Quieres saber por dónde empezar a digitalizar y a tomar mejores decisiones gracias a los datos? ¡Hablemos!
