Cómo calcular la rentabilidad de una empresa paso a paso

rentabilidad de una empresa
Ricardo García
Ricardo García
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La rentabilidad de una empresa es un indicador esencial para medir su éxito financiero y evaluar su sostenibilidad a largo plazo. Pero, ¿cómo puedes saber si tu empresa es verdaderamente rentable? ¿Cómo se calcula de manera efectiva la rentabilidad? Si nos acompañas las siguientes líneas, te guiaremos a través de un proceso paso a paso para calcular la rentabilidad de la empresa, desde la identificación de factores clave hasta los tipos de rentabilidad más comunes. Aprenderás a detectar señales de alerta, aprovechar oportunidades de negocio y mejorar el rendimiento de tu empresa con el apoyo de análisis financieros detallados.

Uno de los mayores errores que cometen muchas empresas es no llevar un seguimiento claro de su rentabilidad. Esto puede llevar a decisiones mal fundamentadas, que impactan directamente en su crecimiento y estabilidad. Desde Improven, como expertos en consultoría de negocio, te ayudamos a entender qué afecta la rentabilidad y cómo calcularla para que tu empresa siga el camino correcto. Con nuestras herramientas y enfoques, podrás generar valor añadido en las empresas y asegurarte de que cada acción tenga un impacto positivo en los resultados.

formula para calcular la rentabilidad de una empresa

Qué es la rentabilidad de una empresa

Hablamos de la capacidad que tiene para generar beneficios a partir de los recursos que invierte. Es decir, mide la relación entre los beneficios obtenidos y los recursos utilizados, lo que proporciona una visión clara de la eficiencia y efectividad de la gestión empresarial. A través de esta métrica, los empresarios pueden entender si su negocio está operando de manera rentable o si necesita ajustes para mejorar su desempeño.

Y aunque se suele confundir con las ganancias, la rentabilidad va un paso más allá, ya que mide no solo el volumen de ingresos, sino también qué tan eficiente es la empresa al generar esos ingresos. ¿Comprendido? ¿Sí? Genial, porque entender la rentabilidad te ayudará a tomar decisiones informadas y garantizar el crecimiento sostenible de tu negocio.

Qué es la rentabilidad de una empresa

Qué factores afectan la rentabilidad de una empresa

Algunos de estos son internos, mientras que otros dependen de las condiciones del mercado o de la competencia. Toca identificarlos. Saber cuáles son. Ya que, una vez los tengamos fichados, podremos implementar estrategias que impulsen el crecimiento y mejoren los márgenes de beneficio.

Entre los factores internos más importantes se encuentran:

  • La gestión de los recursos.
  • La eficiencia operativa.
  • La calidad del producto o servicio. 

Externamente, elementos como las fluctuaciones del mercado, los cambios en la demanda de los clientes y la competencia directa también tienen un impacto significativo en la rentabilidad. Tenlo siempre presente, un buen análisis de estos factores te permitirá realizar ajustes que beneficien el rendimiento general de la empresa.

Tipos de rentabilidad de una empresa

Existen diferentes tipos de rentabilidad que pueden ser útiles según el aspecto de la empresa que desees analizar. Veamos algunos de los más comunes:

  • Rentabilidad económica que nos ayuda a medir la capacidad de la empresa para generar beneficios a partir de sus activos.
  • Rentabilidad financiera con la que se evalúa el rendimiento obtenido por los accionistas o propietarios en relación con su inversión.
  • Rentabilidad operativa, encargada de examinar la eficiencia de las operaciones de la empresa en términos de ingresos y gastos.
  • Rentabilidad sobre venta, para calcular el porcentaje de beneficio que se obtiene de cada venta realizada.
  • Rentabilidad por cliente. Útil para analizar la rentabilidad de cada cliente a lo largo de su ciclo de vida.
  • Rentabilidad por producto. Su función es determinar la eficiencia y beneficios generados por cada línea de productos.
  • Rentabilidad ajustada por riesgo. Mide los beneficios considerando el nivel de riesgo asumido.
  • Rentabilidad bruta o evaluación de las ganancias antes de deducir gastos operativos.
  • Rentabilidad neta o lo que es lo mismo, controla los beneficios después de deducir todos los gastos.
  • Rentabilidad sobre la inversión (ROI) para evaluar el retorno económico en relación con la inversión realizada.
Qué factores afectan la rentabilidad de una empresa

Cómo se calcula la rentabilidad de una empresa

Una vez que ya tenemos claros los diferentes tipos de rentabilidad, ¿cómo la medimos? Desde ya, te decimos que hacerlo, es indispensable para tomar decisiones basadas en datos y, así, mejorar los márgenes de beneficio. Si quieres realizar este cálculo de manera eficiente toma nota de los siguientes 10 pasos: 

  1. Reúne la información financiera. Es decir, recopila los estados financieros de la empresa. Todos. Como el estado de resultados y el balance general.
  2. Calcula los ingresos totales. Para hacerlo solo tienes que sumar todos los ingresos generados por la venta de productos o servicios durante un periodo determinado.
  3. Calcula el costo de ventas. Es decir, resta el costo de los productos vendidos (materiales, mano de obra, etc.) de los ingresos para obtener la utilidad bruta.
  4. Identifica los gastos operativos. Y puedes conseguirlo, sumando todos los gastos operativos como salarios, alquiler, suministros, y publicidad.
  5. Calcula la utilidad operativa. ¿Sabes hacerlo? Resta los gastos operativos de la utilidad bruta y ya lo tendrás. 
  6. Calcula la utilidad neta restando los impuestos y otros gastos financieros de la utilidad operativa para obtener la utilidad neta.
  7. Utiliza métricas clave de rentabilidad. ¿Cómo? Calcula indicadores como el margen de utilidad neta, el ROI y el ROE y así obtendrás una imagen completa de la rentabilidad.
  8. Compara resultados con periodos anteriores y con los benchmarks del sector.
  9. Analiza los resultados para entender las áreas que necesitan mejoras.
  10. Usa la información obtenida para ajustar la estrategia empresarial y mejorar la rentabilidad de la empresa.

Para qué sirve calcular la rentabilidad de una empresa

Una evaluación clara de la rentabilidad te permite identificar qué áreas están funcionando bien y cuáles necesitan ajustes. No solo te ayuda a entender si estás obteniendo suficientes beneficios, sino que también te proporciona una base sólida para tomar decisiones estratégicas. 

Además, no podemos dejar fuera de la ecuación el que, conocer la rentabilidad ayuda a los inversores y socios a evaluar la viabilidad financiera de la empresa, y puede ser un factor clave para atraer inversiones o conseguir financiación. Desde un punto de vista operativo, te permitirá optimizar los recursos y generar valor añadido en las empresas.

 para que sirve calcular la rentabilidad de una empresa

Qué empresas tienen una mayor rentabilidad

Samsung, el gigante tecnológico surcoreano, mantiene una rentabilidad sólida gracias a su diversificación de productos, desde smartphones y televisores hasta semiconductores y electrodomésticos. La capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos le ha permitido mantenerse en la cima.

¿Demasiado grande la empresa como para hacerte una idea? Ok. Ecoalf, una marca de moda sostenible con sede en España, ha conseguido una gran rentabilidad combinando productos de alta demanda, como ropa ecológica, con una excelente estrategia de marketing y ventas. Su enfoque en la sostenibilidad les ha permitido aumentar sus ingresos sin sacrificar la calidad ni los costos.

Como comprenderás, las empresas que tienen una mayor rentabilidad suelen compartir ciertas características, como una eficiente gestión de costes, productos o servicios de alta demanda y una excelente estrategia de ventas. 

Además, las empresas con un modelo de negocio escalable tienden a tener una mayor rentabilidad, ya que pueden aumentar sus ingresos sin incrementar proporcionalmente sus costes operativos. Una correcta gestión del KPI de ventas y una estrategia sólida de desarrollo de nuevo mercado también juegan un papel importante en la rentabilidad de estas empresas.

Qué tipos de empresas tienen baja rentabilidad

Qué tipos de empresas tienen baja rentabilidad

Por otro lado, algunas empresas enfrentan desafíos que resultan en una baja rentabilidad de una empresa. Esto suele ocurrir cuando no hay un control adecuado de los costes, los márgenes de beneficio son demasiado bajos o la competencia en el sector es alta. Las empresas que dependen de productos o servicios estacionales también pueden experimentar fluctuaciones en su rentabilidad.

Hace poco hemos visto el último clavo en el ataúd de Tupperware. Se declara en bancarrota. Aunque históricamente fue muy rentable, Tupperware ha tenido problemas desde hace años de rentabilidad debido a la baja demanda de productos tradicionales de plástico, la competencia de nuevas marcas y la falta de una estrategia sólida para el comercio digital.

Otras empresas con baja rentabilidad son aquellas que no han sabido adaptarse a la digitalización o que no han implementado soluciones de consultoría de negocio para mejorar su eficiencia operativa. Las compañías que no invierten en transformación digital y analítica avanzada también pueden enfrentar dificultades para mantenerse competitivas en un mercado cambiante.

Recuerda que las empresas no mueren por no tener controlada la rentabilidad, si no por no tener controlada la caja. Hay empresas muy rentables que tienen que cerrar por una mala gestión de caja. ¿Quieres saber más sobre esto? ¿Buscas una consultoría en Madrid? Y si es tu caso, es tu día de suerte, porque en eso, también podemos ayudarte. 

¿Cómo deben ser las cuentas de resultados analíticas?

Las cuentas de resultados analíticas deben ser un fiel reflejo de la cuenta de resultados de la empresa en su última línea, pero en las líneas anteriores lo que tiene que hacer es ofrecer un fiel reflejo de las operaciones que la empresa realiza. Si los costes de materia prima, los suministros, o los costes de personal han subido, lo tenemos que ver con claridad, y esas variaciones tienen que tener una explicación (o varias, pero bien cuantificadas), de modo que un gestor de operaciones sepa que le está pasando, conozca qué palancas ha de accionar para mejorar, que decisiones debe tomar ante las preguntas que se le planteen dentro de un comité de dirección, y, además, todo esto debe de ser posible hacerlo en tiempo “casi” real, o lo que es lo mismo, con el margen de maniobra suficiente como para que tomando la decisión que se tome, ya no sea tarde.

Esta información analítica, que explique esas variaciones no es algo extremadamente complejo de obtener, pero tiene que estar bien actualizada y bien integrada en nuestro sistema.

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