Para muchas compañías, la vida después de la sucesión en la empresa familiar es uno de los procesos más complejos y sensibles que enfrentan. Pero ¿qué ocurre cuando ese proceso ya se ha llevado a cabo? ¿Cómo es la vida de los fundadores, directivos o antiguos responsables cuando ya no están en el día a día operativo?
Esta fue la reflexión compartida por Francisco Vallejo (Vicepresidente de Isaval y Expresidente de IVEFA), Fernando Giner (Consejero en Improven) y Sergio Gordillo (Socio Director de Improven) durante el evento organizado en el Hub Empresa de Banc Sabadell de Valencia. Un encuentro donde hablar desde la experiencia personal, sin filtros ni guiones, para darle forma a las empresas del mañana.
El desafío emocional tras dejar el cargo
Dejar el mando en una empresa familiar no es solo un cambio profesional, también es una transformación personal. Francisco Vallejo lo resume con una pregunta potente: “Si tu empresa es tu vida, ¿cómo es la vida después de dejarla?” Muchos fundadores se enfrentan al vacío de no saber qué hacer, especialmente cuando aún se sienten útiles, activos y con energía. A los 70 años, muchos no quieren “jubilarse”, pero el rol operativo ya no les pertenece.
Esta etapa requiere aceptar que el éxito no está solo en construir, sino en disfrutar del legado, y eso es cuestión de inteligencia emocional, más que de resultados empresariales.
La sucesión como un proceso, no como un evento
No existe una fórmula única para ceder el testigo, pero sí hay principios clave:
- Debe ser consensuado entre generaciones.
- Requiere paciencia y generosidad por ambas partes.
- No puede hacerse de forma brusca ni improvisada.
Vallejo lo describe como un proceso de «congelación-descongelación», en el que lo estipulado hasta el momento por quien tenía el control, va cambiando poco a poco conforme a lo que marca quien asume el mando. “No hay nada indelegable”, afirma, recordando que formar a quienes se quedan es una señal de que has hecho bien tu trabajo.
De hecho, uno de los errores más comunes es retrasar la sucesión, ya sea por ego o por un sentido de la responsabilidad mal entendido. Y junto a este, existen muchos otros que pueden empeorar la calidad tanto de la sucesión como del clima de la empresa. Si quieres conocerlos todos, descargar nuestro ebook “Autosabotajes en la Sucesión de Empresa Familiar”
Redefinir la utilidad de la vida después de la sucesión en la empresa familiar: valores, cultura y pertenencia
Muchos líderes sienten que, si no están operando, ya no aportan valor. Sergio Gordillo plantea la idea de la “utilidad desde el ocio”, donde el rol cambia, pero no desaparece: cuidar relaciones, visitar tiendas, representar valores… todo sigue sumando.
A veces, aparece el síndrome del impostor, esa sensación de no estar haciendo suficiente. Pero es esencial comprender que el legado no es solo lo que hiciste, sino lo que dejaste preparado para que otros hicieran.
Cuando se deja el día a día, se gana perspectiva para trabajar en lo esencial: los valores. Francisco Vallejo destaca que ahora no conoce los precios, pero sí lo que realmente importa: la cultura, la relación con los clientes, y el porqué de cada decisión. Porque hacer sentir parte del proyecto a quienes están lejos de la central es clave para que todos remen en la misma dirección.



Nuevas generaciones y el equilibrio entre familia y empresa
La incorporación de nuevas generaciones debe gestionarse con inteligencia. Vallejo defiende que los hijos deben formarse fuera de la empresa y no tener como objetivo directo trabajar en ella. Así, si algún día se incorporan, será porque la empresa los necesita, no por obligación familiar.
Además, señala que, en generaciones más amplias, como la cuarta, el concepto de familia se diluye y los valores deben ser trabajados para crear una visión compartida.
El papel del accionista y los espacios familiares después de la sucesión en la empresa familiar
Ser un buen accionista implica participar críticamente, opinar desde el respeto y saber qué se espera de la compañía. No obstante, en el plano familiar, separar empresa y hogar es esencial. “Las paellas del domingo no son para hablar de balances”, dice el vicepresidente de Isaval. “Cierto. De hecho, las conversaciones empresariales deben agendarse, no invadir cada rincón de la vida personal”, añade Gordillo.
Claus per a una successió reeixida
¿Qué recomiendan quienes ya han pasado por este proceso?
- Rodearse de personas internas y externas: los externos aportan una mirada crítica que puede ser muy útil.
- Hablar abiertamente sobre el relevo, romper el tabú de “esto no me va a pasar”.
- Promover el liderazgo desde la delegación: si todo depende de ti, el futuro está en riesgo.
- Entender que dejar el cargo no es dejar de aportar. A veces, el mayor valor está en hacerse a un lado en el momento justo.
Conclusión: el fin de una etapa es el inicio de otra
La vida después de la sucesión es una oportunidad para reenfocar, disfrutar y seguir aportando desde otro lugar. No se trata de desaparecer, sino de transformar el liderazgo en influencia positiva, desde la distancia operativa, pero con cercanía emocional.
Si quieres ver la mesa completa, haz clic aquí.
Si quieres saber cómo gestionar la sucesión de tu empresa familiar, ¡ens asseiem i parlem! Ens encantarà escoltar les teves necessitats i veure com et podem ajudar.





