En este nuevo episodio, Guillermo Prats, socio de Improven, nos cuenta el contexto económico que parece acompañar a las empresas, porque estamos en un periodo de crecimiento, y nos proporciona tips para poder asegurar la rentabilidad de las empresas.
En nuestro podcast «Creciendo con Improven» hablamos con Guillermo Prats, socio de Improven, sobre los desafíos económicos actuales y las estrategias clave para que las empresas mantengan su rentabilidad. Aunque los indicadores económicos parecen positivos, hay signos de desaceleración que pueden afectar a las empresas y a los consumidores. A continuación, exploramos los puntos más relevantes de la conversación y cómo aplicarlos a la realidad empresarial.
El contexto económico actual
El crecimiento del PIB, la mejora en el empleo y una inflación más controlada podrían dar una sensación de estabilidad. Sin embargo, algunos países europeos como Alemania ya presentan signos de recesión, lo que podría impactar en la economía española. La reducción en la renta disponible y el incremento de los tipos de interés están afectando directamente el consumo, lo que puede traducirse en una disminución de la demanda de bienes y servicios.
Cómo afecta la situación económica a las empresas
La rentabilidad empresarial depende en gran medida del comportamiento de los consumidores. A medida que las familias ajustan sus gastos debido al aumento de los costes y la menor disponibilidad de ahorro, las empresas pueden experimentar una reducción en sus ventas. En muchos casos, aunque la facturación en euros se mantenga estable o crezca levemente, la actividad medida en unidades vendidas ha disminuido, lo que puede comprometer la rentabilidad.
Estrategias para asegurar la rentabilidad empresarial
Ante este panorama, las empresas deben adoptar medidas que les permitan mantenerse competitivas y rentables. Algunas claves incluyen:
1. Enfocarse en el core del negocio
Las empresas deben analizar en profundidad su gama de productos y servicios, priorizando aquellos que generan mayor rentabilidad y volumen de ventas. Es recomendable eliminar aquellos que solo generan costes innecesarios o desvían recursos sin aportar valor. Además, mantener una comunicación constante con los clientes clave es fundamental para reforzar la fidelización y detectar oportunidades de mejora.
2. Optimizar la cadena de valor
Reducir los costes operativos sin comprometer la calidad de los productos o servicios es una estrategia clave para mejorar la rentabilidad. Para ello, es importante ajustar la cadena de suministro para hacerla más eficiente y ágil, evitando gastos innecesarios. También es esencial optimizar la gestión del stock y del almacén para reducir costes logísticos y minimizar el riesgo de excedentes o desabastecimiento.
3. Mejorar la comunicación entre departamentos
Una coordinación efectiva entre los diferentes departamentos de la empresa ayuda a optimizar los recursos y evitar problemas de planificación. Implementar metodologías como Sales & Operations Planning (S&OP) facilita la alineación entre producción, ventas y finanzas, garantizando una planificación estratégica basada en datos reales. Esto permite evitar la sobreproducción, gestionar mejor los inventarios y adaptar la oferta a la demanda del mercado.
4. Gestión financiera eficiente
En tiempos de incertidumbre, es crucial priorizar la liquidez y la rentabilidad a corto plazo. Para ello, se recomienda realizar un control detallado y constante de la cuenta de resultados, asegurando que los costes estén bajo control. Además, se deben aplazar inversiones de largo plazo que no sean estrictamente necesarias y priorizar aquellas mejoras que generen un retorno inmediato en menos de 9 a 12 meses.
Conclusión
En tiempos de incertidumbre, la rentabilidad empresarial depende de la capacidad de adaptación y la toma de decisiones estratégicas. Enfocarse en el core del negocio, optimizar la cadena de valor, mejorar la comunicación interna y gestionar eficientemente las finanzas son pasos clave para garantizar la estabilidad y crecimiento sostenible de la empresa.
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