Las PYMEs y el reto de las integraciones en el M&A

Pymes e integraciones en M&A
Héctor de Grado
Héctor de Grado
Manager de Estrategia y Operaciones
Tabla de contenidos

Cuando una empresa lleva a cabo una fusión o adquisición, la integración post-fusión es un elemento clave para asegurar que se logren las palancas de creación de valor que motivaron la operación. En Improven, nos preguntan a menudo si la integración post-fusión es relevante para transacciones de menor tamaño, como las que suelen realizar las pequeñas y medianas empresas (PYMEs). Muchas de estas empresas creen que la integración es un proceso exclusivo de grandes corporaciones y que sus equipos directivos podrán manejar este proyecto dentro de sus responsabilidades diarias. Sin embargo, nuestra experiencia nos muestra que la integración no debe evaluarse por el tamaño de la empresa o de la transacción, sino por la complejidad estratégica, operativa y cultural de la misma. De hecho, para muchas PYMEs, una adquisición puede ser uno de los hitos más complejos y significativos que llevarán a cabo en su historia como compañía, pudiendo generar un impacto potencial en la rentabilidad y sostenibilidad de la empresa. Por tanto, consideramos que debe ser gestionado con sumo cuidado.

Por lo tanto, la pregunta clave que debe hacerse una PYME antes de realizar una transacción es: “¿Cuál es la complejidad de la integración a la que me estoy enfrentando y qué carencias tiene mi equipo para llevarla a cabo sin afectar las operaciones y los resultados actuales?”.

Las PYMEs y el reto de las integraciones en el M&A

Retos clave en la integración de PYMEs

Las PYMEs enfrentan una serie de desafíos únicos durante el proceso de fusión y adquisición, que suelen intensificarse en el marco de una integración post-fusión. Estos desafíos se agrupan en tres áreas fundamentales: capacidad, enfoque y habilidades. ¿Quierres hacer una integración de tu empresa con éxito?

1. Capacidad: la limitación de recursos internos

Las PYMEs suelen operar con estructuras organizativas más pequeñas y ajustadas, especialmente a nivel de liderazgo. Esto implica que los directivos no solo son responsables de gestionar las operaciones diarias, sino que además deben liderar la adquisición e integración del nuevo negocio. Esta sobrecarga puede provocar un «cuello de botella» en funciones críticas como Operaciones, Finanzas, Recursos Humanos y Sistemas. Durante la integración, estas áreas se ven sometidas a una presión adicional, ya que deben lidiar con los cambios derivados de la fusión o adquisición.

En la mayoría de las PYMEs, los equipos directivos ya operan al máximo de su capacidad en la gestión diaria, por lo que agregar las responsabilidades de una integración puede resultar insostenible. Además, dado que el objetivo de una PYME en una adquisición puede ser otra empresa de tamaño similar, este desafío afecta tanto al comprador como a la empresa adquirida. Una mala asignación de recursos puede comprometer el éxito de la integración y el logro de los beneficios esperados de la transacción.

2. Enfoque y visión: mantener el rumbo estratégico

Los líderes de las PYMEs suelen ser piezas clave en el impulso estratégico de la empresa, muchas veces sin un equipo de gestión intermedio que los apoye en la toma de decisiones. Por lo tanto, es fundamental que el equipo de liderazgo mantenga un enfoque claro en las ventas y las operaciones actuales, asegurándose de que la empresa siga funcionando sin interrupciones mientras se lleva a cabo la integración.

En negocios liderados por sus fundadores, donde la visión y la dirección estratégica están estrechamente ligadas a la persona del fundador, es aún más crucial que esta visión se documente y se comparta adecuadamente. Tanto el equipo del comprador como el de la empresa adquirida deben estar alineados en torno a una estrategia común para asegurar una integración fluida. Sin un enfoque claro, el proceso de integración puede desviar la atención de los líderes, impactando negativamente en el rendimiento diario del negocio.

3. Habilidades: brechas en la experiencia en M&A

Aunque el equipo directivo de una PYME puede ser experto en sus áreas funcionales, no siempre cuenta con experiencia en fusiones y adquisiciones. La capacidad de gestionar una integración post-fusión requiere habilidades específicas, como la planificación de proyectos, la gestión del cambio y el liderazgo en tiempos de incertidumbre, que no necesariamente están presentes en el equipo de una PYME.

Además, delegar responsabilidades durante la integración puede ser complicado si los equipos que están bajo el mando de los líderes también carecen de experiencia en M&A o, como se ha comentado antes, están operando a plena capacidad. En este contexto, es esencial que la empresa valore la posibilidad de incorporar capacidades externas, ya sea a través de consultores especializados o mediante la contratación temporal de expertos en integración, para asegurar que el proceso se gestione adecuadamente y se alcancen las palancas de creación de valor de la transacción.

Retos clave en la integración de PYMEs

Consejos para afrontar una integración de PYMEs

1. Planificación y apoyo: claves para el éxito de la integración

Para evitar los desafíos mencionados y asegurar que se entreguen los resultados esperados de la operación, es fundamental que las PYMEs cuenten con el apoyo adecuado durante el proceso de integración. Este apoyo puede variar según la naturaleza de la transacción, el sector, el tamaño y la madurez de la empresa, así como la experiencia previa del equipo interno en procesos de integración. El factor más relevante es, sin duda, la complejidad de la integración en términos de personas, procesos y sistemas.

Planificación previa a la transacción


La planificación de la integración debe comenzar mucho antes de que se cierre la transacción, idealmente incluso antes de que se firme el acuerdo. Este enfoque permite desarrollar una estrategia de integración centrada en el valor, ajustada a las necesidades específicas de la empresa y de la operación. En Improven, consideramos que el compromiso temprano con la planificación de la integración es el paso más inteligente que una PYME puede dar para asegurar el éxito a largo plazo.

La planificación temprana también permite a la empresa identificar las áreas de mayor riesgo y asignar recursos adecuados para gestionarlas. Esto incluye la creación de una hoja de ruta clara y detallada que guíe a todos los equipos involucrados a través del proceso de integración, desde el «día uno» hasta la fase final de la operación.

Apoyo especializado: interno o externo


El tipo de apoyo que necesita una PYME durante una integración dependerá de la complejidad del acuerdo. En algunos casos, el equipo directivo interno puede necesitar únicamente un «amigo crítico», es decir, un asesor externo que actúe como guía y apoyo durante el proceso. Sin embargo, en transacciones más grandes o complejas, puede ser necesario recurrir a expertos en liderazgo funcional y aumentar la capacidad interna con recursos adicionales.

2. De lo actual a lo futuro: diseñar un modelo operativo para la nueva empresa

Uno de los objetivos más importantes de cualquier integración post-fusión es asegurar que se desarrolle un modelo operativo claro para la nueva entidad combinada. Este modelo, conocido como «Target Operating Model» (TOM), no solo es crucial para el rendimiento futuro de la empresa, sino que también proporciona una visión clara para que los líderes funcionales puedan desarrollar sus propios planes de integración.

Planificación detallada por áreas funcionales


Es fundamental que los líderes de cada área funcional (como ventas, operaciones, RRHH, finanzas, sistemas, etc.) piensen en el estado actual de sus funciones (el «As-Is») y en cómo deberían evolucionar para alinearse con el futuro de la empresa (el «To-Be»). Este proceso implica la identificación de oportunidades, riesgos y diferencias entre las dos empresas que se están fusionando. Una vez que se han identificado estos factores, los líderes pueden desarrollar planes específicos para gestionar la integración sin interrumpir las operaciones diarias.

3. Comprender la complejidad y asignar recursos adecuados

Una de las decisiones más críticas que deben tomar las PYMEs durante una integración es la asignación de recursos, tanto internos como externos, en función de la complejidad del acuerdo. La complejidad de la integración está influenciada por varios factores, como las diferencias culturales entre las empresas, la integración de sistemas tecnológicos y la alineación de procesos y estructuras organizativas.

Mapeo de la complejidad


Realizar un análisis de complejidad ayuda a las PYMEs a evaluar si cuentan con las capacidades necesarias para gestionar la integración y si es necesario recurrir a apoyo externo. Al identificar las áreas de mayor complejidad, las empresas pueden tomar decisiones informadas sobre cómo movilizar a su equipo de integración y qué tipo de apoyo externo (si es necesario) deben contratar. La clave está en no subestimar la necesidad de recursos, ya que una falta de asignación adecuada puede poner en riesgo el éxito de la integración.

Consejos para afrontar una integración de PYME

4. Personas y cultura: gestionando el cambio

El componente humano es uno de los aspectos más delicados y críticos en cualquier proceso de integración. Las fusiones y adquisiciones generan incertidumbre y pueden afectar negativamente a la moral y el rendimiento de los empleados si no se gestionan correctamente. La comunicación clara y frecuente es esencial para mitigar los temores y malentendidos que puedan surgir durante el proceso.

Comunicación constante y honesta


Recomendamos mantener una comunicación abierta y constante con todos los niveles de la organización. Esto implica no solo informar, sino también escuchar activamente las preocupaciones de los empleados y responder a sus preguntas con transparencia. Si bien es posible que algunos detalles no se puedan compartir de inmediato, lo importante es ser honesto acerca de los plazos y evitar compromisos que no se puedan cumplir.

Oportunidades de las Pymes en las integraciones en el M&A

Oportunidades de las Pymes en las integraciones en el M&A

Las fusiones y adquisiciones representan una oportunidad de negocio importante para las PYMEs de crecer y generar valor, pero también conllevan riesgos específicos debido a la limitación de recursos y capacidades internas. Para superar estos desafíos, es fundamental que las PYMEs planifiquen con anticipación, asignen recursos adecuados y consideren la incorporación de apoyo externo especializado cuando sea necesario. La clave del éxito radica en una integración post-fusión bien gestionada, que no solo minimice los riesgos, sino que también maximice las oportunidades de sinergia.

Las PYMEs deben entender que, aunque el tamaño de la transacción pueda parecer menor comparado con las grandes corporaciones, la complejidad de la integración puede ser igual de alta. La capacidad de gestionar personas, procesos y tecnologías durante este proceso, mientras se mantienen las operaciones del día a día, determinará el éxito a largo plazo de la fusión o adquisición.

Por último, la integración debe abordarse como un esfuerzo estratégico, no solo operativo. El liderazgo claro, el enfoque en la cultura organizativa y la creación de un modelo operativo futuro robusto son elementos esenciales para garantizar que las PYMEs no solo sobrevivan al proceso de integración, sino que salgan más fuertes y mejor posicionadas para competir en el mercado.

Si te ha gustado el artículo compártelo y déjanos tus comentarios.

¡Nos encanta saber tu opinión!

También te puede interesar

Suscríbete a nuestra Newsletter

¿Quieres estar al tanto de todas nuestras publicaciones?

Apúntate a la Newsletter de Improven.