Toma de decisiones de una empresa: Errores y estrategias más efectivas

Toma de decisiones de una empresa: Errores y estrategias más efectivas
Andrés Alonso Seisdedos
Andrés Alonso Seisdedos
Consultor | Consejero y asesor de empresas | Interim Manager | Economista
Tabla de contenidos

¿Sabías que cada decisión en tu empresa, ya sea grande o pequeña, puede definir su rumbo y su éxito? ¿Te has preguntado alguna vez cómo ciertos errores en el proceso de toma de decisiones han limitado vuestro crecimiento? La capacidad para tomar decisiones efectivas es una habilidad que toda organización debe cultivar, especialmente en entornos cambiantes y competitivos. Otra cosa es que se haga. Y para evitar errores comunes y mejorar en cada paso, es primordial contar con métodos claros y estrategias que garanticen decisiones informadas y alineadas con los objetivos de la empresa.

La importancia de la toma de decisiones de una empresa

En palabras del economista George Shackle, una decisión representa “un corte entre el pasado y el futuro”, una forma de trazar un rumbo hacia adelante. ¿Qué implica esto? Que el proceso de decidir no se limita a resolver problemas inmediatos, sino a orientar la organización hacia sus objetivos a largo plazo. O dicho de otra manera, la toma de decisiones de una empresa es fundamental para:

  • Establecer un enfoque claro.
  • Seleccionar estrategias adecuadas.
  • Asignar eficientemente los recursos disponibles.

En un mercado cuya tendencia nos lleva a una mayor digitalización y globalización, contar con servicios de transformación digital será lo que haga que las empresas mejoren la calidad y velocidad de sus decisiones. Decisiones informadas y precisas pueden hacer la diferencia entre un crecimiento sostenido y un estancamiento, pues permiten a las organizaciones adaptarse con agilidad y aprovechar oportunidades en el momento adecuado.

La importancia de la toma de decisiones de una empresa

Errores comunes en la toma de decisiones de una empresa y cómo evitarlos

A pesar de la importancia del proceso de toma de decisiones, es habitual que se cometan errores que limitan el potencial de una organización. Tranquilo, no serás ni el primero ni el último en cometerlos, sin embargo, nunca está de más conocer los más habituales para poder intentar evitarlos: 

1. Falta de información

Una de las principales barreras. Cuando se toman decisiones con información incompleta, la probabilidad de errores aumenta. Es un hecho, igual que si llueve, te mojas. Para evitar esto, es fundamental crear sistemas de recopilación de datos efectivos, que permitan a los líderes empresariales disponer de información completa y actualizada sobre sus operaciones, el mercado y la competencia.

  • No identificar las fuentes de información clave, lo que lleva a lagunas informativas. ¿Solución? Definir las fuentes y los tipos de datos necesarios desde el inicio del proceso.
  • Subestimar el impacto de los datos externos.
  • Datos obsoletos. 
  • La falta de herramientas tecnológicas adecuadas limita el acceso a datos precisos. Invertir en tecnologías de Big Data o Business Intelligence es un magnífico método para recopilar, analizar y actualizar datos de manera constante.

2. Exceso de confianza

Con frecuencia, los líderes empresariales subestiman los riesgos al tomar decisiones, especialmente en entornos complejos. ¿Cómo podemos prevenirlo? ¿Cómo podemos mejorar nuestras operaciones empresariales? Recomendamos una cultura de evaluación objetiva y basada en datos, combinando el conocimiento intuitivo con evidencia que respalde las decisiones.

  • Confiar demasiado en una única perspectiva puede llevar a decisiones sesgadas. Escuchar y fomentar opiniones alternativas promueve un análisis más completo.
  • No considerar todos los riesgos. Realizar análisis y tener planes de contingencia ayuda a contrarrestar esta tendencia.
  • Pensar que una decisión que funcionó antes tendrá el mismo resultado en otro contexto puede ser un error. Cada situación es única y, por tanto, debe ser evaluada con un enfoque individual.
  • Prescindir de revisiones y validaciones.

3. No considerar opiniones

Lo comentamos en el punto anterior, tomar decisiones sin escuchar a todas las partes involucradas puede llevar a un enfoque incompleto. Al no considerar diversas perspectivas, se corre el riesgo de tomar decisiones que no sean prácticas o sostenibles a largo plazo. Para contrarrestarlo, es vital fomentar la participación activa del equipo y la colaboración entre departamentos, ya que cada área puede aportar información valiosa.

  • Desestimar el conocimiento del personal de primera línea, cuando son estos empleados los que están en contacto directo con los procesos y por lo general, suelen tener información valiosa. 
  • No realizar encuestas o consultas internas.
  • Falta de comunicación clara.
  • Centralización excesiva de decisiones, ya que cuando solo los altos directivos toman decisiones, se limita la diversidad de opiniones y se pierden ideas innovadoras. 

4. Parálisis por análisis

La sobrecarga de información o la indecisión ante múltiples opciones puede llevar a la parálisis por análisis, donde la empresa se estanca sin llegar a ninguna decisión efectiva. Para evitarlo, es esencial establecer criterios claros y priorizar las opciones que mejor se alineen con los objetivos estratégicos de la empresa.

  • Excesiva búsqueda de datos “perfectos”. Es importante reconocer que a veces es mejor una decisión oportuna con datos suficientes que una tardía con datos perfectos.
  • Procrastinación en la toma de decisiones críticas.
  • Confundir cantidad con calidad de información.
Errores comunes en la toma de decisiones de una empresa y cómo evitarlos

Cómo la tecnología puede optimizar la toma de decisiones de una empresa

Como consultoría de procesos, podemos confirmar que, las plataformas de análisis de datos, inteligencia artificial y sistemas de planificación son las soluciones a seguir. Permiten a las empresas tanto entender mejor sus operaciones empresariales, como también anticiparse a los cambios del mercado. Además, estas soluciones tecnológicas proporcionan información precisa y en tiempo real, permitiendo a los líderes empresariales tomar decisiones rápidas y efectivas.

La implementación de servicios de transformación digital en el ámbito empresarial no solo nos vaya a ayudar a optimizar los procesos, sino que también va a permitir a las organizaciones acceder a un flujo constante (y necesario) de datos. 

Sobra decir que esta ventaja competitiva ayuda a que las decisiones estratégicas estén basadas en hechos y análisis en lugar de suposiciones.

Cómo mejorar en la toma de decisiones de una empresa

Para mejorar en la toma de decisiones, es necesario adoptar métodos que simplifiquen y hagan más efectivo este proceso. No hay más. Eso sí, ¿cómo gestionar una empresa siguiendo ese patrón?

A continuación, os facilitamos algunas estrategias prácticas:

  1. Recopilación y análisis de datos

Todos tenemos claro que la base de una decisión efectiva es contar con información relevante, ¿cierto? Por tanto, recopilar y analizar datos permite que las decisiones sean objetivas y fundamentadas, incrementando las posibilidades de éxito.

  • Para un análisis completo, es importante combinar información de dentro y fuera de la empresa, para así tener una visión amplia del contexto y las tendencias del mercado.
  • Automatizar la obtención de datos, reduce errores y agiliza el proceso.
  • Formar a los empleados en herramientas y técnicas de análisis de datos les ayudará a comprender mejor los datos y aportar insights relevantes a las decisiones.
  • Herramientas como dashboards interactivos ayudan a visualizar datos complejos de manera sencilla, facilitando la identificación de patrones y el análisis.
  1. Definición de objetivos

Tener objetivos claros ayuda a reducir la ambigüedad. Es por eso que la definición de metas específicas y medibles permite establecer un camino claro y tomar decisiones alineadas con los propósitos de la empresa.

  • Objetivos SMART (Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes, en Tiempo). Usar este enfoque os permitirá disponer de unos  objetivos claros y realizables, eliminando confusiones en el proceso de decisión.
  • Revisión periódica de objetivos para ajustar la estrategia y asegurarse de que siguen alineados con las circunstancias actuales de la empresa.
  • Involucrar a los equipos en la definición de objetivos.
  • Establecimiento de prioridades.
  1. Evaluar riesgos y beneficios

Cada decisión conlleva riesgos y beneficios. Antes de optar por una alternativa, es recomendable analizar sus posibles consecuencias. Esta práctica nos va a ayudar a minimizar las probabilidades de errores y garantiza que las decisiones aporten valor a la organización.

  • Creación de escenarios hipotéticos para anticipar las posibles consecuencias y preparar a la empresa para responder adecuadamente.
  • Balance de riesgos y beneficios en porcentajes.
  • Evaluar el impacto de cada decisión en los recursos de la empresa permite tomar decisiones que maximicen beneficios y optimicen el uso de los recursos.
  • Definir una matriz de riesgos para facilitar la toma de decisiones informadas al considerar factores de riesgo altos o bajos.
  1. Tomar decisiones basadas en datos predictivos

Gracias al análisis predictivo, es posible anticipar tendencias y resultados futuros. ¿Por qué no aprovecharnos de él? Nos va a ofrecer a las empresas una ventaja competitiva, pues nos permite prepararnos y adaptarnos a posibles escenarios.

  • Implementación de modelos de Machine Learning para ayudar a predecir tendencias y basar decisiones en patrones de comportamiento.
  • Utilizar análisis de series temporales. Nos referimos a observar patrones estacionales y realizar predicciones más ajustadas a eventos repetitivos y cíclicos del mercado.
  • Comparación con benchmarks de la industria. Es decir, evaluar los datos predictivos en relación con estándares del sector, para ayudarnos a validar decisiones y a medir la efectividad de las predicciones.
  • Incluir el análisis predictivo en todas las áreas para que todas las decisiones estén alineadas con las proyecciones futuras.
  1. Aprender del pasado

Como bien dijo Confucio “Estudiar el pasado puede definir el futuro”. Por eso, es una buena práctica revisar decisiones anteriores, evaluar sus resultados y aprender de los errores. Hacer esto va a permitir a las empresas mejorar continuamente su proceso de toma de decisiones y evitar caer en errores recurrentes.

  • Realizar informes de post-implementación.
  • Establecer sesiones de lecciones aprendidas (reflexionar sobre los resultados ayuda a identificar los aciertos y errores de las decisiones previas).
  • Documentar las decisiones estratégicas y sus efectos.
  • Involucrar al equipo en el proceso de revisión y no solo en operativa.
  1. Apoyarse en las nuevas tecnologías

La tecnología moderna, desde software de gestión hasta inteligencia artificial, nos ha traído herramientas estupendas para tomar decisiones más informadas. Las plataformas de Business Intelligence (BI) y ERP (Enterprise Resource Planning) son ejemplos de sistemas que integran datos operativos y estratégicos, facilitando decisiones basadas en información consolidada.

  • Incorporación de inteligencia artificial (IA) para procesar grandes volúmenes de datos y ofrecer recomendaciones.
  • Automatización de informes y dashboards.
  • Implementación de sistemas ERP y BI avanzados. ¿Para qué? Estos sistemas unifican información de distintas áreas, proporcionando una visión integral.
  • Facilitar el trabajo en equipo mediante plataformas como Slack o Teams mejora la comunicación y agiliza las decisiones entre equipos.
Estrategias más efectivas para agilizar la toma de decisiones de una empresa

Estrategias más efectivas para agilizar la toma de decisiones de una empresa

Para que las decisiones sean eficaces, no solo es necesario contar con información y claridad de objetivos; también es importante agilizar el proceso. 

¿Cómo podéis lograrlo? A continuación os dejamos algunas estrategias que pueden ayudar:

  1. Fomentar la delegación

Delegar la toma de decisiones en los niveles adecuados ayuda a acelerar el proceso. Hace que cada equipo decida en función de sus responsabilidades y conocimiento.

  • Crear niveles de autonomía según el tipo de decisión, agiliza el proceso y evita retrasos.
  • Fomentar la autoconfianza en los equipos, les ayuda a actuar con mayor rapidez y seguridad.
  • Proveer guías y manuales de toma de decisiones, para que los equipos sepan cómo proceder y tomar decisiones alineadas con los valores de la empresa.
  • Establecer métricas de éxito para decisiones delegadas.
  1. Implementar reuniones de toma de decisiones

Organizar reuniones enfocadas en la toma de decisiones permite discutir las opciones y llegar a conclusiones de manera más rápida y efectiva.

  • Establecer los temas prioritarios antes de la reunión permite aprovechar mejor el tiempo y centrarse en los puntos clave para la toma de decisiones.
  • Limitar el tiempo de discusión para cada tema ayuda a que las reuniones sean dinámicas y no se prolonguen innecesariamente.
  • El uso de gráficos, presentaciones y datos visuales facilita la comprensión de los temas discutidos, acelerando la toma de decisiones.
  • Tener una persona encargada (puede ir cambiando para darle la oportunidad a todo el equipo) de guiar la reunión, asegura que todos participen, se respeten los tiempos y se logren los objetivos propuestos.
  1. Crear un sistema de alertas y prioridades

Al implementar este tipo de sistema, como empresa podréis clasificar y gestionar de forma más ágil las decisiones, asegurando que se atiendan de acuerdo a su nivel de urgencia e impacto.

  • Establecer niveles de prioridad. Es decir, qué decisiones requieren una atención urgente y cuáles pueden esperar.
  • Utilizar software de gestión, como Trello, ClickUp, etc. que envíen alertas sobre decisiones pendientes o plazos importantes, siempre va a ayudar a mantener el enfoque en las decisiones críticas.
  • Clasificar las decisiones según su potencial impacto.
  • Evitar decisiones reactivas en temas no urgentes.
  1. Simplificar y optimizar los canales de comunicación interna

La comunicación interna juega un papel clave en la rapidez y calidad de las decisiones. Simplificar y optimizar los canales de comunicación es lo que va a evitar los malentendidos, la coordinación va a ser más fácil y la información será más accesible. 

  • Centralizar la información en una plataforma compartida para que todos accedan a la información actualizada.
  • Definir responsables claros en cada área.
  • Fomentar un sistema de feedback rápido y directo, sin necesidad de reuniones adicionales.
  •  Simplificar los encuentros entre áreas solo para temas necesarios y establecer tiempos máximos de revisión de decisiones.

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