Improven y Panamar determinan que reestructurar la cadena de suministro es clave para garantizar la supervivencia de las empresas industriales
Solo el 28% de las empresas cuenta con un plan y objetivos claros para afrontar 2023, según el barómetro realizado por la consultora estratégica de negocio
Entendimiento del negocio, foco en el cliente, elevar la función de las compras y la cadena de suministro y la adaptación, claves en el actual contexto
Es necesario tener foco en el cliente, que es un bien escaso, buscando siempre el aporte de valor y con ello, generar el engranaje que asegure la mejora en toda la cadena de suministro
Adaptarse a un contexto convulso, desconocido, con gran incertidumbre y donde la contracción de la demanda es la protagonista junto a la escasez de materias primas. Este es el panorama al que deben enfrentarse en este momento las empresas industriales, tal y como se ha recogido en el webinar ‘Cómo afrontar la incertidumbre de la Cadena de Suministro desde el departamento de Compras’, organizado por la consultora estratégica de negocio, Improven, en el que han participado Carla Bassó, manager de Estrategia y Operaciones de Improven y María Garés, directora de Compras de Panamar Bakery Group.
Sin embargo, solo el 28% de las empresas cuenta con objetivos y un plan detallado para 2023, según el barómetro realizado por Improven entre las 149 empresas que han participado en el webinar. “Somos el resultado de las decisiones que tomamos, a pesar del contexto complicado que vivimos”, ha señalado la directora de Compras de Panamar Bakery Group, quien reconoce que en el sector de alimentación, la inestabilidad y subida de precios es algo ya habitual desde hace meses.
En este sentido, María Garés y Carla Bassó han señalado la importancia de la cadena de suministro como palanca de transformación y supervivencia en las empresas desde hace meses, y han destacado cómo los departamentos de Supply Chain y Compras se han empujado muchos cambios estructurales necesarios durante esta crisis, y en este sentido, “debemos seguir liderando la transformación desde la Cadena de Suministro bajo cuatro grandes pilares que, en este contexto, es lo único que puede garantizar la supervivencia de la empresa: entendimiento del negocio, foco en el cliente, contribución al la propuesta de valor de la empresa y la capacidad de adaptación“.
Respecto a la importancia de conocer bien nuestro negocio, “es necesario centrarnos en el cliente, buscando siempre el aporte de valor y con ello, la mejora en toda la cadena de suministro”, ha apuntado Carla Bassó, manager de Improven. Sin duda, comprender bien las fortalezas de nuestra compañía y sus ventajas competitivas, saber por qué nos compran y tener un amplio conocimiento del mercado y la competencia, se convierten en esenciales.
Precisamente, colocar al cliente en el centro nos debe llevar a “entender sus necesidades y expectativas, para anticiparnos, además de conocer nuestros factores clave de éxito, para acercarnos cada vez más al consumidor final”, ha señalado la Directora de Compras de Panamar Bakery Group. Sin embargo, solo el 50% de los directivos encuestados reconoce tener un equipo preparado para acometer esta tarea, pero eso sí, con ayuda.
En este proceso, la cadena de suministro y la función de compras dentro de la empresa “debe contribuir a mejorar la propuesta de valor, aportando transversalidad en la gestión, ofreciendo una visión 360º, donde se incluye el mercado, cliente, los riesgos externos y los internos”, ha señalado Carla Bassó. En definitiva, la compañía debe adecuarse a la nueva situación, contando desde el departamento de Compras con perfiles más completos y preparados, que ofrezcan una visión de negocio, de cliente, transversalidad, adaptando el nuevo entorno de trabajo, que será más exigente, relacional, resiliente y flexible. Pero sobre todo, “es esencial fijar estrategias específicas para cada categoría de compra y proveedor, y en ese replanteamiento para ofrecer el máximo valor, integrando procesos que puedan ser clave”, ha señalado María Garés.
Entonces, ¿cómo aportar más valor para garantizar esa supervivencia?
Sin duda, dentro de la función estratégica de contribuir a la propuesta de valor de nuestras empresas, tenemos la responsabilidad de liderar el engranaje en la gestión interna, conociendo lo que necesita el cliente, monitorizando de forma permanente lo que ocurre tanto dentro de nuestra compañía como alrededor de nuestros proveedores. Con todo ello, el departamento de compras es un área que debe cumplir los objetivos estratégicos del negocio para salir airoso de este contexto complejo e incierto, y para lograrlo, la detección rápida, tener método y actuar de manera rápida en un contexto de crisis, pueden marcar la diferencia entre mantenerse o no.