El Ejecutivo central está avisando de una mayor intervención en la economía por la crisis del coronavirus.
De hecho, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ya ha avanzado que el impacto de esta crisis deberá repartirse entre todos, incluso “entre generaciones”.
Según ha explicado, “no hay lugar para las ortodoxias ideológicas, esta crisis precisará que los gobiernos asuman un papel más activo en la economía». «Y esto no es sólo una apreciación personal o del Gobierno, es un diagnóstico extendido, incluso desde las tribunas ideológicas del liberalismo», ha añadido.
Para Ábalos, el Gobierno «ha tenido que prácticamente parar la economía para proteger la salud». «Hemos practicado una operación quirúrgica a la economía mediante la hibernación de las actividades no esenciales para mantener los trabajos imprescindibles, para mantener las constantes vitales».

El ministro de Transportes, José Luis Ábalos. / EUROPA PRESS
Asimismo, el ministro ha adelantado que esta crisis tendrá «costes»y que la función del Gobierno será «minimizar esos costes y hacer un reparto justo de ellos entre actividades, sectores económicos, sectores sociales y generaciones».
Además, ha recordado que esta coyuntura de excepcionalidad actual, es «el momento más grave de nuestra historia reciente y necesitamos parar para cuidarnos y cuidar a los demás, sobre todo los más vulnerables, y para garantizar la eficacia del sistema sanitario».
En este sentido, ha hecho referencia a los Pactos de La Moncloa para hacer un llamamiento a la unidad y recordar el componente que incluyeron de salvaguardar la democracia por la vía de la bonanza económica. “Se trataba de evitar que la situación económica afectara al desarrollo de la democracia», ha concluido.
Por otra, parte desde el Gobierno también se baraja levantar la paralización de las actividades no esenciales tras la Semana Santa, una vez concluya este miércoles, día 9, el periodo para el que se decretó, si no se plantean otras medidas.
A partir del 11 de abril lo que acaba es el decreto que establece los permisos retribuidos, por lo tanto, salvo que se planteen otras medidas, España volvería a la situación del primer estado de alarma.
De este modo, el Gobierno estudiará a lo largo de esta semana si puede comenzar la denominada «fase de desescalada« de las medidas de confinamiento y paralización de actividades una vez pase esta Semana Santa.