Con todo lo que está pasando a nuestro alrededor, vivimos tan pendientes de la actualidad diaria, que no tenemos demasiado tiempo para analizar con calma todo lo que puede ocurrir en un futuro a medio plazo.
Por eso, queremos trasladar en este artículo algunos análisis de expertos sobre la más que probable ‘recesión’ que se espera en la economía global.
Una de estos analistas es Nouriel Roubini (Estambul 1959), profesor de Economía en la Universidad de Nueva York y presidente de la consultora RGE Monitor. Roubini se posicionó como voz autorizada en la economía mundial, por sus previsiones sobre la recesión internacional surgida a raíz de la crisis financiera de 2008.
En los últimos días, Roubini vuelve a estar de actualidad, por sus predicciones acerca de las futuras recesiones que va a generar esta crisis del coronavirus. En su opinión, la sacudida que le está propinando el Covid-19 a la economía global ha sido más rápida y más severa que la crisis financiera global (CFG) de 2008 y hasta la Gran Depresión.
Para Roubini, el riesgo de una nueva depresión crece cada día. A menos que se detenga la pandemia, las economías y mercados en todo el mundo seguirán su caída libre. Ni siquiera durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundialel grueso de la actividad económica literalmente se cerró, como sucede en China, Estados Unidos y Europa hoy.
Pero el mejor escenario supone varias condiciones.
Estados Unidos, Europa y otras economías muy afectadas necesitarían desplegar medidas generalizadas de testeo, rastreo y tratamiento del Covid-19, cuarentenas obligatorias y un aislamiento a plena escala como el que ha implementado China.
Y, cómo desarrollar y producir una vacuna en gran escala se podría demorar 18 meses, lo que hará necesario distribuir antivirales e implementar otras medidas terapéuticas en escala masiva.
Son muchas las voces que van encaminadas en esta misma argumentación.
Para Guillermo de la Dehesa, patrono de la Fundación Alternativas, la pandemia está provocando un nuevo choque en la economía, con muy mal pronóstico, añadido a unos niveles muy elevados de deuda pública, a lo que se suma ahora la deuda de las familias.
En estos momentos, la mayoría de los economistas recortan las cifras de crecimiento de la mayor parte de las economías afectadas. España acaba de anunciar un estado de alarma nacional para detener la pandemia, con medidas importantes.
El FMI va a tener que recortar sus proyecciones de crecimiento para 2020 y 2021 a causa del coronavirus, conforme se va extendiendo a un mayor número de países.
La directora gerente del FMI, Kristalina Giorgieva, ya ha expresado su decisión de utilizar un billón de euros (trillón americano) de su capacidad de préstamo para socorrer a sus Estados miembros en forma de ayuda humanitaria para reducir el impacto social y económico del coronavirus.