La feria Conxemar 2024, una de las citas más relevantes del sector del congelado a nivel global, ha sacado a la luz una preocupación creciente: la escasez de materia prima. La falta de productos como la merluza de Sudáfrica y el calamar amenaza la estabilidad de las empresas que dependen de la pesca y distribución de estos recursos. Factores como la sobrepesca, las regulaciones más estrictas y el cambio climático agravan una situación que lleva varios años afectando al sector.
¿Qué está ocurriendo en el mercado del pescado congelado?
El 2024 ha marcado un punto crítico para el suministro de varias especies marinas. Según la FAO, el 35% de las poblaciones de peces están sobreexplotadas, afectando especialmente a productos de alta demanda como la merluza de Sudáfrica y el calamar. La producción mundial de pescado ha decrecido un 3% en los últimos cinco años, y regiones como el Atlántico Sudoccidental, clave para la merluza de Sudáfrica, han visto una disminución más pronunciada.
El cambio climático también ha afectado negativamente la disponibilidad de estas especies. Por ejemplo, los fenómenos de El Niño han alterado las corrientes marinas, perjudicando la pesca en el Pacífico. Adicionalmente, las regulaciones de pesca más restrictivas en regiones como Argentina y Perú han reducido las capturas.
Impacto en las empresas del sector del pescado congelado
La escasez de materia prima no solo ha reducido el volumen disponible, sino que ha impulsado una fuerte alza en los precios, tal y como se pudo evidenciar en Conxemar:
- Calamar: Un aumento del 28% aprox. en su precio, debido a la suspensión de la segunda campaña de pesca en las Islas Malvinas, ha dejado a muchas empresas luchando por asegurar suministro.
- Merluza de Sudáfrica: Con un alza del 16% aprox. en los precios, la reducción de capturas en países como Argentina y Sudáfrica ha provocado un desajuste entre oferta y demanda en Europa.
- Pota: Ha experimentado un crecimiento del 350% aprox. en su precio, especialmente en Perú, lo que afecta significativamente a las empresas que dependen de este recurso.
- Pulpo: El aumento del 15% en su precio refleja la creciente competencia en el mercado global, impulsada por la fuerte demanda en países como Japón y Corea.
Retos para la rentabilidad del pescado congelado
El incremento de los precios de materias primas presiona los márgenes operativos de las empresas. Aquellas que no pueden trasladar estos costes a los consumidores ven afectada su competitividad. Las estrategias tradicionales, como cambiar de especie o buscar nuevos proveedores, están perdiendo eficacia debido a que la mayoría de las fuentes alternativas también se ven afectadas.
Además, la sostenibilidad se convierte en una preocupación cada vez mayor, no solo por la sobreexplotación de recursos sino también por las expectativas de los consumidores, quienes demandan productos provenientes de fuentes responsables. El aumento de las certificaciones sostenibles, como MSC (Marine Stewardship Council) y ASC (Aquaculture Stewardship Council), es un reflejo de esta tendencia.
Estrategias para adaptarse a la nueva realidad del sector del pescado congelado
Las empresas del sector deben innovar y adaptarse rápidamente para gestionar la escasez. Entre las estrategias más recomendables se encuentran:
- Diversificación de la cadena de suministro: Identificar proveedores alternativos en nuevos mercados, especialmente en regiones menos afectadas por la sobrepesca. Sin embargo, esto implica ajustar los costos logísticos y de calidad.
- Inversión en tecnología: Utilizar tecnologías avanzadas para mejorar la trazabilidad de los productos pesqueros. Herramientas como el blockchain pueden asegurar la autenticidad de la fuente y promover la sostenibilidad, mientras que la automatización de procesos optimiza la producción y distribución.
- Optimización de recursos: Mejorar la eficiencia operativa es fundamental. Esto incluye desde la reducción de desperdicios en la cadena de producción hasta una planificación logística más eficiente, que permita minimizar los costos.
- Innovación en productos: Desarrollar nuevos productos congelados que utilicen especies menos explotadas o incluso alternativas sostenibles a los productos tradicionales puede ayudar a las empresas a mantenerse competitivas.
Cómo Improven puede apoyar al sector del pescado congelado
Ante esta nueva realidad, nuestra consultoría de negocio está preparada para ayudar a las empresas del sector pesquero y congelado a redefinir sus estrategias, mejorar la eficiencia operativa y asegurar la sostenibilidad. Desde la optimización de la cadena de suministro, revisión del modelo comercial, definir nuevas vías o mercados para diversificar la cartera de cliente, hasta la implementación de nuevas tecnologías, trabajamos junto a nuestros clientes para desarrollar soluciones personalizadas que les permitan adaptarse y crecer en un entorno cada vez más competitivo.
